NO PELEARÁS ABIERTA Y HONESTAMENTE CON TU PRÓJIMO
Julián Álvarez. Barcelona, 1989

Permítaseme no pronunciar directamente su nombre para que no caigasobre mi la maldición del OEXOB (léase al reves, pero sin pronunciarlo).De ser durante el franquismo el deporte oficial y de masas, junto al balompié, OEXOB pasó a la más absoluta marginalidad con el socialismo bienpensante hasta la llegada de Pilar Miró a TVE, quien percatándose de que el enfermo agonizaba, y con un ojo en el 92 de la Olimpiada, le devuelve la documentación permitiéndole nuevamente circular por los pasillos de TVE a horas de "movida" nocturna. De pronto, la familia socialista descubre con admiración, y un cierto orgullo, que sus mayores habían practicado el OEXOB el cual, por lo tanto, no debió ser un invento franquista. La atrevida movida de Pilar Miró, que ningún varón solialista acometió, reaviva un moribundo que no necesita que nadie le asesine por la espalda para que se muera solo.

 

Si Pilar Miró sacó de las catacumbas el OEXOB, alimentando expectativas de promoción, la entrada de Solana a una escandalosa TVE, protagonista de tanto liberalismo corrosivo y autodestructor (recuérdese: programa fin de año Javier Gurruchaga, asunto vestidos Pilar Miró, etc.), se anuncia como el fraternal advenimiento del padre-guía. Comprometido con un proyecto de TV moralmente ejemplar, y desde el asiento todavía caliente de su antecesora, prohibe -ante la Corte- exhibir, hablar, opinar, sobre el OEXOB, remitiéndolo de nuevo a las catacumbas. Esta beligerante medida se convierte, por su exotismo, en referente simbólico de la nueva moral en TVE.

A esta medida le sigue otra no menos ejemplar y llamativa: la fulminante destitución del director del programa "Derecho a discrepar", medida ejemplificadora que junto con la prohibición del OEXOB sintetizan el universo moral-disciplinario del nuevo Jefe, que se presenta ante el staff de TVE, y ante la sociedad española, como gestor administrativo y director espiritual de la HIM (Hermandad Icónico Mercantil), sita en Prado del Rey. La prohibición opera como catalizadora de una moral que se resume en un único y supremo mandamiento: "No pelearas abierta y honestamente con tu prójimo". El mensaje, como todo mandamiento espiritual, es polisémico, dejando libertad de interpretación, pero ¡hay de quien no interprete correctamente el "espíritu Solana"! Mensaje recibido: se acabó la alegría y el libertinaje.

Una serie de fatales coincidencias quizás ilustren mejor mi tesis. En el mes de abril, alguien, aprovechando alevosamente la clandestinidad de "La Noche", le metió un amargo gol al Sr. Solana programando la película "Caballero Jim", en la que el OEXOB se muestra como un deporte dignificante y noble practicado por la aristocracia. El dispositivo de alerta se disparó entonces. En el mes de mayo se programa en "A través del espejo" un documental sobre la vida de Cassius Clay, que no llegó a emitirse. Alguien debió recordarles que -como en el Paraíso- todo es lícito excepto el OEXOB. En Junio, un programa de video-danza -del que soy autor- con coreografía basada en el OEXOB (y con imágenes de Cassius Clay, ¡qué fatalidad!) comprometido por el programa "Metrópolis", es finalmente desechado con la excusa de que en TVE está prohibido el OEXOB. La emisión reciente de un reportaje sobre el Potro de Vallecas (Poli Díaz), con motivo del Campeonato de Europa de OEXOB, únicamente nos indica que como información deportiva parece que todavía puede ser recogida por TVE.

La irracionalidad y exotismo de la medida (otras TV lo evitan discretamente) se ha traducido involuntariamente para unos y otros en situaciones absurdas. La voluntad CENSORA del Jefe convive con una cierta aceptación pasiva. La dialéctica de la confrontación individual con el amo no es moneda corriente. La autocensura, como medida de supervivencia, se impone. Mientras tanto, el OEXOB languidece despreciado por quienes deberían dar cuenta de su inevitable evolución hacia la extinción. No hay nada más ingenuo e inofensivo que las expresiones de fuerza del OEXOB frente a la cámara. Sin embargo, nada parece más ilegal, diabólico e impronunciable en TVE, lo cual es absurdo en una TV que se prepara para la cita del 92. Como Hitler en la Olimpiada de Berlín ´32, que tragó saliva con el triunfo del maldito negro, Solana, si Samaranch no lo remedia, tragará la suya y tendrá que aceptar en su propia casa una buena ración de maldito OEXOB, maldito.

Julián Álvarez. Barcelona, 1989
 
 
Julián Álvarez García © 2014 - vimeo: www.vimeo.com/zapatodeartista - blog: http://rincondeliconoclasta.blogspot.com